Documento del mes. Marzo 2019

PRESENTACIÓN

Los archivos son los depositarios de la memoria de los pueblos, por lo tanto la divulgación de sus fondos contribuye a la recuperación de la misma. Por ello el Archivo Municipal de Plasencia pretende acercar a los ciudadanos el patrimonio documental placentino a través de pequeñas muestras mensuales de documentos municipales, testimonios de nuestro pasado que nos irán ilustrando sobre aspectos inéditos o menos conocidos de nuestra historia.

DOCUMENTO DEL MES. MARZO 2019.

 

Sesión Extraordinaria del Ayuntamiento de Plasencia sobre el ferrocarril.

Acta municipal del 27 de octubre de 1869.

 

 

Transcripción:

Transcripción:

Sres. Concejales

  1. José Sergio Morgado. Presidente

“ Luciano María Torres

“ Luis Moreno

“ Rafael Eusebio Campo

“ José Ramón Barberan

“ Antonio Silva Fernández

“ Juan Semedo

Sres. Asociados

  1. Gregorio Quijada

“ Jorge Saez García

“ Eugenio Sánchez Blanco

“ José Picazo

“ Juan Coronado

“ Juan Delgado

“Juan Manuel Calvo

“ Juan Francisco Conejero

“ Luis Martin

“ Manuel García

“ Felipe García Serrano

En la Ciudad de Plasencia a veinte y siete de octubre de mil ochocientos sesenta y nueve y hora de las siete de la noche. Se reunieron en la Sala de Sesiones del Ayuntamiento los Sres. Concejales y Asociados cuyos nombres se figuran al margen; y el Sr. Presidente abrió la sesión manifestando que el obgeto de ella, según por la convocatoria han podido enterarse los concurrentes, es el de deliberar y acordar  lo que se considere oportuno sobre los particulares comprendidos en la Circular de la Excma. Diputación, fecha 20 de Setiembre último, y no fueron obgeto de la sesión celebrada en 28 de dicho mes, así como si al Ayuntamiento y asociados les pareciese oportuno.

Leída por orden del Sr. Presidente el acta de la referida sesión y aprobada que fue, usando de la palabra el Sr. Moreno manifestó que antes de todo y como base de las resoluciones que se adoptarán, creía oportuno que por el representante de la Empresa constructora del Ferrocarril de Madrid a Malpartida, Sr. D. Francisco Cilla que asiste a esta sesión, se determinara fijamente el punto en que según los estudios hechos había de establecerse la estación en las inmediaciones de esta Ciudad; adoptada tal idea por unanimidad, el Sr. Cilla manifestó que los Ingenieros han practicado los estudios que también han presenciado algunos de los Sres. concurrentes; y que en el deseo de aproximarse a esta Ciudad han venido hasta tocar en el punto próximo a la Casa de los Potreros donde confluyen los estudios de la línea transversal, sin que le sea posible decir más porque es asunto que se ha de resolver según aconseja la ciencia, atendidas las circunstancias del terreno.

En su virtud el Sr. Coronado, que es el sujeto aludido en la manifestación del Sr. Cilla, usó de la palabra manifestando que con efecto ha tenido ocasión de convencerse de los buenos deseos de la Empresa y del Ingeniero de ella en cuanto aproximar a esta Ciudad todo lo más posible la estación del Ferrocarril, proyectándola en el punto designado por el Sr. Cilla; que no obstante y como crea necesario se determine más fijamente la distancia dentro de la que debe situarse la estación para que se eviten las cuestiones que, en otro caso pudieran surgir entre el Municipio y la Empresa constructora, proponía que la oferta que se haga no pueda exigirse por la misma Empresa sino luego que esté hecho el trozo desde Malpartida a estas inmediaciones, y fijada y construida la estación dentro de la distancia de dos kilómetros de esta Ciudad contados  desde la Puerta de Trujillo, en cuyos solos términos pueda quedar obligado el Municipio a emplear el capital que ofrezca en obligaciones de la Empresa constructora, según así tambien se acordó en la anterior sesión del 28 de Setiembre; cuya proposición del Sr. Coronado fue aceptada por unanimidad y elevada en su virtud a acuerdo formal y solemne.

En seguida a propuesta del Sr. Moreno se pasó a deliberar y acordar acerca de la cantidad que debería ofrecerse de nuevo para auxiliar las empresas constructoras, o si se había de ratificar el acuerdo adoptado sobre esto en la sesión del 27 de Setiembre, acerca de lo que se discutió por algunos Sres. tanto Concejales como Asociados, acordándose por votos de unos y otros, escepto el del Sr. Saez García, que se ofrezca todo el capital del ochenta por ciento del producto de los bienes de Propios vendidos a este Municipio, deducidos los compromisos anteriormente contraídos por el mismo en los términos acordados en la referida sesión, cuyo capital había de invertirse en obligaciones hipotecarias del Ferrocarril de Madrid a Malpartida de Plasencia, cuando llegara el caso de poder exigirle la empresa constructora, conforme a lo anteriormente acordado, votando referido Sr. Saez  García que del capital resultante despues de cubiertos aquellos compromisos, se destinara la mitad a auxiliar la construcción de dicho Ferrocarril, reservándose la otra mitad para cuando fuera preciso auxiliar la otra mitad para cuando fuera preciso auxiliar la construcción del Ferrocarril transversal.

Esto así y pasándose a deliberar sobre el 2º, 3º y 4º particular comprendidos en la referida Circular de la Excma. Diputación Provincial, se acordó por unanimidad que el capital ofrecido se destine a la construcción de la línea desde Madrid a Malpartida, bien que no pueda exigirse hasta que esté hecho el trozo desde este último punto a esta Ciudad y construida la estación dentro de la distancia marcada. También se acordó por unanimidad que la obligación contraída por el Municipio para con la empresa constructora sea por término de tres años, siendo exigible aquella si dentro de dicho término se ha empezado las obras y se ha realizado el trozo desde Malpartida a esta Ciudad, y la de la estación dentro de la distancia marcada.

Por último se acordó tambien por unanimidad conferir amplias facultades a la Diputación Provincial en la actualidad existente, y a la que en lo sucesivo la reemplace, para verificar los convenios con las empresas constructoras dentro de los términos contenidos en esta sesión y en la del veinte y ocho de Setiembre.

Con lo que se terminó la sesión, siendo lo anterior lo en ella ocurrido y acordado, de que yo el Secretario de Ayuntamiento certifico

(Rúbricas)

NOTA HISTÓRICA

España no se incorporará hasta mediados del siglo XIX a su implantación, aunque ya antes, en noviembre de 1837, se inauguró un tramo de la vía de La Habana a Güines, y en 1848 el ferrocarril Barcelona-Mataró, si bien anteriormente había habido unos intentos por parte de unos empresarios gaditanos, pero estas iniciativas no prosperaron.

Va a ser en el Bienio Progresista cuando se dará impulso a la construcción de vías férreas a través de la promulgación, en junio de 1855, de la Ley de Ferrocarriles o “Ley General de Caminos de Hierro”, con el fin de posibilitar la modernización y el desarrollo del país. Se diseñó una red de carácter radial con su centro en Madrid y, dada la orografía peninsular, se adoptó junto con Portugal un ancho de vía diferente al resto de Europa. Asimismo esta ley permitió la entrada de capital extranjero a través de la creación de sociedades mixtas, lo que daría lugar a una burbuja especulativa a la captura de subvenciones públicas. De la aplicación y desarrollo de esta ley surgieron múltiples empresas, entre ellas las que atravesarían Extremadura.

La expansión de ferrocarril se frenó por la falta de desarrollo de un mercado interno que favoreciera el intercambio de mercancías y su utilización masiva por el público, no produciéndose un dinamismo económico y social que evitase el fracaso de buena parte de las explotaciones ferroviarias, parte de las cuales tuvieron que ser nacionalizadas por el Estado, como la Compañía de Ferrocarriles del Oeste en 1928.

Tras la Guerra Civil y el consiguiente daño de las infraestructuras, se nacionalizaron los ferrocarriles de ancho ibérico, creándose en 1941 la Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles (RENFE), y más tarde, en 1965 los de vía estrecha.

En 1985 la red se redujo sustancialmente al clausurarse 914 km y 132 estaciones.

En el 2005 la liberalización del sector motivaron que RENFE fuera dividida en dos organismos, a su vez públicos: el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) y Renfe Operadora.

El ferrocarril en Extremadura.

Por lo que respecta a nuestra región no se creó una red específica, sino que se realizó por las necesidades nacionales de enlazar con Portugal o para conectarse con las regiones limítrofes.

Será Badajoz la que consiguiera constituir el primer ferrocarril de Extremadura al lograr, tras varios proyectos con apoyos insuficientes, la línea Ciudad Real-Badajoz, que enlazaría con Elvas, inaugurándose los diferentes tramos entre 1863 Y 1866. Otras líneas que se construyeron en la provincia pacense fueron la de Mérida-Sevilla, cuyos tramos se inauguraron entre 1870 y 1885; y la de Zafra-Huelva, cuyas dos secciones fueron abiertas en 1886 y 1889.

En cuanto a la provincia de Cáceres, tras el descubrimiento de las minas de fosfatos en Cáceres en 1864 y la posterior compra de la explotación en 1876 por el político Segismundo Moret, motivó que se concediese la línea Madrid-Cáceres-Portugal. Esta se formó tras la unión de tres empresas concesionarias: Madrid a Malpartida de Plasencia o Ferrocarril del Tajo; Malpartida de Plasencia a Cáceres; y Cáceres a la frontera portuguesa por Valencia de Alcántara.

Plasencia no consiguió que se ubicase la estación de esta línea en sus inmediaciones, pues a pesar de las obligaciones hipotecarias suscritas a favor de la compañía, millón y medio de reales, provenientes de la enajenación de los fondos de Propios, y del compromiso que se alcanzó con el comisionado de la compañía por parte del ayuntamiento y junta de asociados, como se comprueba en el acta que hoy es la protagonista de este mes, finalmente la estación quedó ubicada lejos de la ciudad.

La inauguración de esta línea férrea se produjo el 8 de octubre de 1881 en Cáceres con la presencia de los reyes Alfonso XII y Luis I de Portugal así como de los obispos de Plasencia y Coria-Cáceres. Hasta abril de 1884 no llegará a Plasencia el primer tren procedente de Mérida.

Respecto a la línea Plasencia-Astorga fue promovida por la compañía del ferrocarril Madrid-Cáceres-Portugal para enlazar, mediante una línea transversal, con Castilla. De esta empresa se conservan en este Archivo correspondencia del empresario y político Segismundo Moret así como de los diputados Ramón Rodríguez Leal y Julián Zugasti, animando a dar facilidades tanto en la expropiación de los terrenos como a la inversión de los fondos municipales en la compañía concesionaría. El proyecto fue aprobado por el gobierno el 23 de marzo de 1884, subastándose cuatro años después

El inicio de la obra a finales de 1888, según nos narra el profesor Flores del Manzano, atrajo a Plasencia a un gran número de mano de obra, albañiles y peones para el desmonte del terreno y apertura de túneles y zanjas; leñadores y gancheros para el corte y traslado de las maderas para las traviesas y raíles, así como personal más cualificado como los ingenieros franceses Gastón Bertier y Julio Cartier. Precisamente el desarrollo del Barrio de la Estación o de San Miguel va a tener sus orígenes en la afluencia de esta mano de obra.

En el verano de 1892 se abrió oficialmente la línea, pero no todo el trazado. Este se inauguró oficialmente el 21 de junio de 1896.

Simultáneamente la compañía concesionaría había transferido sus derechos a una nueva compañía creada al efecto con el nombre de “Ferrocarriles del Oeste de España”, esta se declaró en 1893 en suspensión de pagos, por lo que los ayuntamientos afectados por el impago de sus intereses tuvieron que reclamar judicialmente la deuda.

A pesar de que las expectativas económicas se frustraron, el deseo de una inmensa mayoría de los pueblos de conseguir que el tren pasase por su localidad dio lugar a diversos proyectos fallidos: Plasencia-Ciudad Rodrigo pasando por Coria y la Sierra de Gata; Plasencia-Madrid pasando por la Vera; o el de Plasencia-Ávila pasando por el Valle inicialmente aunque luego se intentase por Béjar.

Esta línea férrea en su tramo desde Palazuelo-Salamanca quedó suprimida el 1 de enero de 1985 por acuerdo del Consejo de Ministros de 30 de septiembre de 1984, quedando la zona norte de Extremadura sin una vía de comunicación de vital importancia para su desarrollo.