Documento del mes. Noviembre 2024

DOCUMENTO DEL MES

DOCUMENTO DEL MES DE NOVIEMBRE DE 2024

PIZARRAS ESCOLARES DE ALUMNAS DE LA SECCIÓN FEMENINA

PLASENCIA, 1951-1954

El mes de noviembre es un mes lleno de delebraciones relacionadas con la enseñanza desde el día 15 de noviembre día mundial de la escritura, el 17 día internacional de los y las estudiantes y día mundial de las tablas de multiplicar, hasta el 23 de noviembre día internacional de la palabra y por último el 27 de noviembre día del maestro y la maestra.

Para celebrar todos estos días, hemos querido mostrar como documento del mes de noviembre unas pizarras de una escuela de la sección femenina de Plasencia de los años 1948-1952.

 

 

Las pizarras como soporte de documento de archivo han sido empleadas a lo largo de la historia en diversas formas. Su uso data de la antigüedad, y, aunque hoy se asocian comúnmente con la enseñanza y la escritura temporal en aulas o reuniones, originalmente tuvieron un papel importante en la escritura y el registro de información de carácter más duradero.

Las pizarras, eran utilizadas para registrar información de manera más permanente que en papel o pergamino. En la época medieval,  las pizarras se empleaban como un soporte común para la escritura, especialmente en lugares donde los materiales más costosos no estaban disponibles, además en muchas regiones de la península ibérica son un material abundante y fácilmente disponible.  Eran apreciadas fundamentalmente, por su durabilidad y resistencia a la humedad. En las pizarras se escribía normalmente con herramientas de hierro o estiletes, y con piezas de pizarra de menor tamaño, conocidas como pizarrines. Estas inscripciones podían ser corregidas o eliminadas con facilidad, lo que permitía que las pizarras fueran reutilizadas, una característica muy apreciada cuando los recursos eran limitados.

Un ejemplo histórico son las pizarras visigodas de las zonas de Ávila y Salamanca, que son uno de los testimonios más interesantes para conocer la escritura en la Hispania visigoda (siglos VI-VII). Se conocen pizarras escritas de época visigoda, que contienen textos como documentos de venta, ejercicios escolares, actividades agrícolas, etc., también contienen números o dibujos. La resistencia y durabilidad de la pizarra ha permitido que las inscripciones se hayan conservado a lo largo del tiempo.

Las pizarras que hoy os mostramos forman parte de una colección de documentos de la Sección femenina de Plasencia, la cual nos ha llegado gracias a una donación particular de Enrique Vivas Martín.

 

 

La Sección Femenina (SF) fue la rama femenina del partido Falange Española de las JONS, y posteriormente de FET y de las JONS. La Sección Femenina fue constituida en Madrid en 1934, y llegó a funcionar durante cuarenta años, siendo disueltas el 1 de abril de 1977. Fue dirigida desde su nacimiento hasta su liquidación por Pilar Primo de Rivera. En los primeros años del franquismo se consolidó su papel institucional, al serle encomendado el Auxilio Social y sobre todo, el control exclusivo de la formación femenina, centrada fundamentalmente en la instrucción de las jóvenes para ser buenas patriotas, buenas cristianas y buenas esposas. Las niñas y jóvenes de familias más modestas acudían a escuelas regulares bajo la influencia de la Sección Femenina. El contenido de las materias básicas (matemáticas, lengua, historia) estaba diseñado para transmitir no solo conocimientos académicos, sino también los valores nacionales, patrióticos y religiosos del franquismo. Las niñas aprendían sobre la historia de España desde una perspectiva nacionalista, ensalzando figuras como los Reyes Católicos o los héroes de la Reconquista.

Las pizarras escolares fueron un elemento cotidiano en las aulas de la España de posguerra, donde la escasez de materiales didácticos y la necesidad de reutilizar recursos impulsó su uso como soporte para la enseñanza, ya que era un soporte reutilizable, económico y duradero en tiempos de austeridad en los que los recursos escaseaban. Estas pizarras constituyen un testimonio material de la vida educativa de la época franquista, son un testimonio histórico que nos permite retrotraernos y vislumbrar cómo era la educación en esa época. Al observar estas pizarras, es posible imaginar los momentos de aprendizaje, pero también las limitaciones que las acompañaban en las aulas. Son una fuente de información de una forma de vida y de unos hábitos y costumbres ya perdidos.

Las pizarras que forman la colección son un total de 47, válidas por las dos caras. Son de pequeño tamaño 31 de 135x185 mm, y 16 algo más grandes de 140 x 215 mm, todas ellas con un marco de madera de 2 cm. Además de las 47 pizarras hay dos fragmentos sueltos de pizarra sin marco. En el marco de muchas de ellas figura grabada la marca de las pizarras “HIGEA  CALIDAD SUPERIOR”. Y en algunas de ellas viene estampado el sello de la librería distribuidora “Librería MAILLO Plasencia”. En algunas se aprecia levemente el sello estampado de la falange. En general el estado de conservación es bueno, aunque algunas presentan roturas.

Las inscripciones se realizaron con algún objeto punzante, seguramente un pizarrín, no con tiza, lo que ha facilitado que muchas de las pizarras sigan conservando en muchas ocasiones las inscripciones que sobre ellas se realizaron. Algunas son legibles fácilmente, pero otras sólo parcialmente y algunas completamente ilegibles.

Estas pizarras eran herramientas cotidianas empleadas por las alumnas, sirvieron para registrar de forma temporal ejercicios de matemáticas, textos de historia, dictado y escritura e incluso, en un caso especialmente significativo, una carta repartida entre dos pizarras, donde una alumna se dirigía a otra compañera. Esta carta entre las alumnas es un ejemplo claro de cómo la pizarra, más allá de su uso práctico, captura momentos íntimos que han sobrevivido al paso del tiempo. Así además de ser un soporte académico, la pizarra también podía ser un medio de expresión personal, manteniendo una conexión con su uso histórico como herramienta para conservar y transmitir información, reflejo de la vida cotidiana y de la interacción humana.

Os mostramos hoy 6 pizarras representativas de la colección:

  1. Pizarra con texto de historia sobre la reconquista con el título “Focos de Reconquista” en una de las caras. En el marco de madera aparecen tres nombres de mujeres: Victoria Martín, Rosa Sáez, Felisa Luca Gómez. El texto de la pizarra está borroso y no se puede leer completo. En el reverso, en la pizarra se aprecia resto de un texto que no se puede descifrar, en el marco 3 nombres: Victoria Martín, Rufina Blanco, Eugenia.

 

  1. Pizarra con el fragmento de una carta, con el siguiente texto “es eso, que me digo tengo que escribir a Toñi, mañana lo ago y así un día y otro, pero de hoy digo que no pasaba y como ve así ha sido. Toñi emos formado las chicas de la escuela un equipo de Balon – Bolea, y segura mente bamos a eso el dia 21 o sea el sábado por la tarde” La carta continua en otra pizarra. En el marco de madera se aprecian varios nombres: María Isado Ramo, Rosario Rodas. En el reverso hay lo que parece una fecha con el año 1953, operaciones matemáticas y un texto borroso que podría ser el inicio de la carta. En el marco de madera los nombres de: María Isado Ramo y Aurora Hisado Ramo.
  1. Pizarra con la continuación de la carta con el siguiente texto: “ha jugar, así que sí puedes Be a la estacion a esperarme, lo dices a Mari Berrocal y bais las dos, si no podeis porque estéis cosiendo, ya ire yo por tu casa.
  2. Puesto que nos bamos a ver pronto, no te escrivo mas, ya te contare cuando baya pues me espreso mejor que por carta”. En el marco de madera el nombre de Aurora Hisado.
    En el reverso, se pueden ver cuentas matemáticas, y en el marco de madera palabras borrosas. Se pueden leer “Lopez” y “Laureana”.

    1. Pizarra con una multiplicación de 4 cifras desarrollada y resuelta. En el marco de madera hay tinta corrida, varios nombres y apellidos, pudiéndose leer: María, Rosa Pardiño, López Sánchez. También se aprecia dibujado esquemáticamente el símbolo de la falange del yugo y las flechas.
    2. En el reverso se aprecian cuentas matemáticas sin poderse leer bien. En el marco de madera el nombre de Flora Martín.

       

      1. Pizarra con la fecha “Enero día 18 de 1954” y el siguiente texto: “Es la señora profesora muy inteligente y agradable según se explica es agradable el escucharla”. En el marco de madera el nombre de “Aurora” y un apellido medio borrado. En el reverso se aprecian números medio borrosos y alguna palabra. En el marco de madera estampado en tinta azul, el sello de la falange.

       

      1. Pizarra rota en tres fragmentos que se sujetan gracias al marco de madera. Contiene un problema de matemáticas con el siguiente texto “madre ha comprado un saco de carbón que pesa 150 kilos quiero saber cuanto le vale sabiendo que la arroba vale a 25 ptas. Cuanto le costo el saco de carbón.” A continuación aparece una división resuelta “1500/115”. (Una arroba equivale a 11,5 kilogramos). En reverso, la inscripción de la pizarra es ilegible. En el marco de madera aparece el nombre de “Maruja Arroyo”.