Documento del mes

PRESENTACIÓN

Los archivos son los depositarios de la memoria de los pueblos, por lo tanto la divulgación de sus fondos contribuye a la recuperación de la misma. Por ello el Archivo Municipal de Plasencia pretende acercar a los ciudadanos el patrimonio documental placentino a través de pequeñas muestras mensuales de documentos municipales, testimonios de nuestro pasado que nos irán ilustrando sobre aspectos inéditos o menos conocidos de nuestra historia.

DOCUMENTO DEL MES. ABRIL 2021.

Denuncia de abonados al alumbrado eléctrico contra la Sociedad Placentina de Electricidad, por deficiencias en el suministro eléctrico.

Plasencia, 1896, diciembre, 3.

Archivo Municipal de Plasencia

 

TRANSCRIPCIÓN

Al Muy Noble y Leal Ayuntamiento de esta Ciudad,

Los que suscriben, abonados al alumbrado eléctrico que suministra la Sociedad Placentina de Electricidad, ante esa Ilustre Corporación, respetuosamente exponen que viniendo observándose largas y continuas deficiencias en el servicio que presta dicha sociedad, ocasionando con este motivo graves daños a los particulares abonados y muy especialmente a aquellos que ejercen las profesiones de industriales y comerciantes; considerando que no existen medios a su alcance dentro de los contratos particulares que tienen para obligar en todos y cada uno de los casos de faltas de luz a la proporcionada indemnización ó a la terminación de tamañas deficiencias, acuden a esa Ilustre Corporación, cuyo servicio tiene contratado con la expresada Sociedad a fin de que se sirva adoptar alguna disposición que venga en auxilio y apoyo de los intereses perjudicados de los exponentes.

Para obviar las dificultades que pudieran suscitarse en el seno de la Corporación con el fin de entenderse e informar directamente con la colectividad que representan los abonados a la luz eléctrica, queda señalada desde este momento una comisión compuesta de los individuos D. Joaquín Rosado Munilla, D. Maximino Martínez Cuesta y D. Vicente Romero García en concepto de representantes de los abonados.

Gracia que no duda alcanzar de la reconocida rectitud de esa Ilustre Corporación, cuya vida guarde Dios Muchos Años, Plasencia 3 de diciembre de 1896.

(Firmas de Gregorio Hontiveros y 81 personas más)

Acuerdo. Dada cuenta de esta instancia en sesión ordinaria del día de ayer, el Ayuntamiento acordó por unanimidad tenerla en cuenta para en el caso y no sea necesario tomar disposiciones respecto a la falta de cumplimiento por parte de la Sociedad Eléctrica.

Tal fue el acuerdo tomado por la Corporación de que yo el Secretario certifico:

Plasencia diez y siete de Diciembre de mil ochocientos noventa y seis.

VºBº

Al Alcalde Accidental

E. Pinto Sánchez

Enrique Sánchez Mazas

Secretario

Diligencia de notificación.

En el día de la fecha notifiqué a D. Gregorio Hontiveros, uno de los firmantes de la instancia, del acuerdo que antecede de que certifico =

          Plasencia 18 de diciembre 1896

                   Enrique Sánchez Mazas, Secretario

NOTA INFORMATIVA

Durante el mes de abril de 2021 el documento a exponer será una denuncia del año 1896, suscrita por Gregorio Hontiveros y un grupo de abonados del alumbrado eléctrico contra la Sociedad Placentina de Electricidad, por deficiencias en el suministro. Este documento es uno de los más antiguos conservados en este Archivo Municipal sobre abastecimiento de energía eléctrica en Plasencia, motivo para realizar una breve aproximación a la historia de esta energía en Plasencia. Desde 1889 disponía Plasencia de alumbrado eléctrico, suministrado inicialmente por Nicolás Palacios mediante unas instalaciones rudimentarias en el molino de San Francisco. En la primavera de 1902 se dio licencia a Marcelino Delgado Granados, industrial de Coria, para establecer una fábrica de luz en su molino llamado de los Frailes. Tardó unos años en adaptarlo, si bien en 1907 ya andaba tirando cables y postes por las calles. En 1912 seguía funcionando, aunque con deficiencias derivadas del estiaje, cuando precisaba veinticinco mil kilos de carbón mineral para producir energía. En el verano de 1913 dio en quiebra y pasó a administración judicial quedando el propietario en la ruina.

Eleuterio Durán fue otro fabricante de fluido eléctrico, suministrador de un tercio del alumbrado eléctrico y así se mantenía aún en 1920.

Pero, sin duda, la fábrica de luz más importante fue la del Berrocalillo, a dos kilómetros aguas abajo en la margen izquierda del Jerte, de Palacios y Cía. Su diseño corrió a cargo del ingeniero francés, asentado en la ciudad, Gastón Bertier Descaves, que desde comienzos de siglo trabajaba en proyectos hidroeléctricos para la Sociedad Gallega de Electricidad. Fue necesaria la construcción de una presa de tres metros de altura, levantada de cemento y sillares, materiales que se emplearon también en los seiscientos metros del canal. Se tardaron varios años en ejecutarla. La fábrica era un sólido edificio con grandes ventanales y un amplio salón para albergar dos grupos productores de energía, si bien en la primavera de 1904 sólo disponía de uno con doble turbina de eje horizontal.

El agua del canal desembocaba en una cámara de agua, situada a quince metros de altura, y una tubería de hierro la hacía llegar a las turbinas, construida por la casa zaragozana Averly. La turbina disponía de taquímetro, que medía las revoluciones por minuto, hasta seiscientas, y un ingenioso sistema de absorción desde la tubería de desagüe en el subsuelo, que compensaba la carencia de agua en el estiaje. El eje de la turbina iba acoplado al de un transformador de corriente trifásica, fabricado en Viena, de tres mil voltios. En un cuadro de mármol con marco de madera se alojaban los amperímetros, voltímetros y otros aparatos de medir la corriente. La maquinaria se protegía de las tormentas por una serie de pararrayos de cuernos metálicos con bobinas de inducción. En 1904 Gastón Bertier instaló un motor a vapor para, en el caso de que faltase agua durante el estiaje, emplear carbón mineral. La escasez de carbón, tras la guerra europea, fue la causa de que se le denegase el abastecimiento en 1918, aunque se gestionó la adquisición directa en una mina leonesa de tres vagones de carbón, antes de cerrar la fábrica y dejar sin luz a la población.

Del Berrocalillo salía la línea eléctrica hasta una Casa de Transformación, adosada a la muralla, en Puerta de Berrozana, donde se convertían los tres mil voltios en 199, para el alumbrado de calles y domicilios. Contenía tres transformadores, dos de ellos en funcionamiento y otro en reserva. El cuadro con los interruptores de la corriente general y los aparatos de medir la intensidad de la corriente en toda la red, se hallaban en el piso principal. Para el alumbrado de la ciudad había doble línea, de tres hilos cada una, de modo que si una se averiaba, entraba la otra en menos de un minuto. Se planeaba en 1904 llevar desde este punto la corriente eléctrica a Malpartida en breve plazo de tiempo. En el segundo piso de la Casa de Transformación estaba el cableado de alta y baja tensión. Pararrayos similares a los de la Fábrica protegía el edificio. La parte práctica del proyecto, la llevó a cabo el perito electricista Rafael García. Completaba las dependencias de la fábrica de luz, las oficinas instaladas en la calle Marqués de Mirabel nº 18, hoy denominada Rúa Zapatería, de las que fue su primer administrador Juan Torres Fernández. Desde allí estaban en comunicación permanente con la Fábrica, merced a un teléfono, conectado también con los abonados industriales. Desde la oficina también se controlaba el voltaje y amperaje del tendido eléctrico. También disponía de un almacén de lámparas y de otros aparatos. La explotación de la fábrica correspondía a la Sociedad Placentina de Electricidad, de la que era propietario en 1905 Palacios y Cía. y su director Gastón Bertier. Más tarde pasó a ser Sociedad Electro-Hidráulica del Jerte, con sede en Madrid y un gerente en la ciudad, Erico Shaw. En junio de 1906 se le adjudicó en subasta el contrato de alumbrado público. Se mantuvo operativa más de medio siglo. En el año 1957 esta sociedad fue absorbida por Iberduero, empresa que más tarde se fusionaría con Hidroeléctrica Española constituyendo la entidad Iberdrola.