Documento del mes. Noviembre 2022

NOTA INFORMATIVA

DOCUMENTO DEL MES DE NOVIEMBRE DE 2022

Expediente para construir en subasta pública treinta nichos y panteones en el Cementerio Municipal de Santa Teresa.

Plasencia, 1845

 

El mes de noviembre se estrena como bien es sabido con el Día de Todos los Santos (1 de noviembre) y el día de los Difuntos (2 de noviembre). Es costumbre en esta fecha visitar los cementerios donde nuestros familiares están enterrados. Por este motivo, el Documento de este mes de noviembre, tiene que ver con el cementerio de nuestra ciudad, se trata del “Expediente para construir en subasta pública treinta nichos o Panteones en el Cementerio Municipal de Santa Teresa” del año 1845.

Este documento, incluye un dibujo a color de los nuevos nichos.

El expediente está formado por los documentos correspondientes a las subastas, de cinco tandas de construcción de nichos o panteones, para determinar quién sería el constructor de los nuevos nichos y con qué coste, celebradas entre el 30 de marzo de 1845 y el 16 de enero de 1848. El expediente incluye el presupuesto detallado de la obra incluyendo cantidad y precios de la piedra, ladrillos, pizarras y baldosas que serían necesarias para su consecución.

Tras la primera subasta, que es la que da inicio al expediente, hubo que realizar otras cuatro tandas constructivas más, ante la rápida ocupación y demanda de los nichos.

El Cementerio Municipal de Santa Teresa, según el Inventario de Bienes de Plasencia, se construyó en 1935. Antes de la construcción de este cementerio era costumbre enterrar a los difuntos en las ermitas e iglesias.

Fue Carlos III, dentro de sus medidas reformistas, quién, ante la necesidad de mejorar la salubridad de los núcleos urbanos de población, intente retirar, mediante distintas iniciativas legales, los cementerios de los recintos sacros y unificarlos en uno solo fuera de los cascos urbanos.

En el año 1787 se promulgó una Real Cédula en la que se establecían los cementerios extramuros en toda España. Se disponía igualmente que los costes de construcción se hicieran con los fondos de las parroquias, el Fondo Pío de Pobres, y fondos públicos, pero ni las parroquias ni los ayuntamientos estaban muy boyantes, por lo que esta disposición no llegó a cumplirse por economía y por ir en contra de la tradición y la costumbre. A esta real cédula le siguieron en las siguientes décadas distintas normativas en el mismo sentido, y muy poco a poco el mensaje fue calando.

En Plasencia se proyectó el primer cementerio en 1813, pero no salió adelante. Hubo varios intentos durante esa década y la siguiente de establecer el lugar en el que habría de establecerse el nuevo camposanto. La resistencia era grande, y a pesar de las distintas normativas, y de la falta de higiene que implicaba, la población no veía con buenos ojos enterrar a sus difuntos lejos del casco urbano.

Fue finalmente en 1822, cuando se designen los cercados de la Ermita de Santa Teresa, como cementerio. Aún así, no será hasta la regencia de Mª Cristina cuando se determine por el Ayuntamiento su ubicación y su construcción definitiva, construyéndose en 1835.

Posteriormente a su construcción, se realizaron progresivamente distintas ampliaciones. La primera de ellas es la que recoge este expediente, ante la falta de nichos y panteones, y la rápida ocupación y demanda de los nuevos que se construían.

Como curiosidad del documento que aquí tratamos, la primera subasta se tuvo que convocar hasta en cinco ocasiones ya que no se presentaba ningún licitador, la primera convocatoria fue el día 30 de marzo y no fue tras cinco intentos, hasta el 4 de mayo que finalmente se celebró, siendo el mejor postor Francisco Mirón, al precio de 2540 reales. Las otras cuatro tandas fueron cada vez más baratas, siendo en la última, el mejor postor Benito Blanco al precio 1570 reales, el 16 de enero de 1848.

En la página web se puede acceder al documento completo digitalizado y a su ficha descriptiva: https://cutt.ly/gNib3pp